MIGUEL GÓMEZ LOSADA
MAYO / JUNIO 2023
_Breve historia de un lied en propiedad.
Óleos sobre lienzo y figuración. Soldados, jardines, arquitecturas y mujeres vestidas con trajes que portan identidad, caballos al galope y manteles que atavían mesas que nos aguardan deseosas de una historia por contar. Todo ello es ¿Se ve el Bulevar?, la primera exposición individual en Galicia del pintor Miguel Gómez Losada (Córdoba, 1967) en la que podremos disfrutar del realismo mágico de su pintura.
Para ¿Se ve el Bulevar?, en los espacios de la galería Luisa Pita en Santiago de Compostela, el artista cordobés nos acerca una escogida selección de piezas pertenecientes a sus últimas series. Pequeños y medios formatos que son un perfeccionado ejemplo del giro que Gómez Losada lleva a cabo en su trayectoria hace ahora 10 años. En ese 2013 con su serie Una historia rusa decide evolucionar su lenguaje pictórico, dejando atrás el paisaje y los motivos vegetales que caracterizaban su obra para abrazar desde entonces conceptual y formalmente lo humano. El resultado de aquella decisión es una pintura figurativa más libre e intuitiva, que engarza a la perfección con el espíritu romántico de Miguel Gómez Losada.
Enfrentados a sus pinturas nos encontramos con su sostenido tesón por acercarnos el principio romántico de lo sublime. Sin embargo, no recurre a la sobrecogedora naturaleza para hacernos partícipes de esa belleza que inflama el alma, sino que alcanza a emocionar al público gracias a una maravillosa técnica pictórica, un discurso formal más contemporáneo de lo que pudiese parecer y el inteligente uso de nuestro acervo cultural.
En sus lienzos nos toparemos con escenas costumbristas y paisajes humanizados que parecen suspendidos en el tiempo y en el espacio. Reconocemos los motivos de sus pinturas con solvencia gracias a nuestra herencia cultural, de la cual el artista se aprovecha para imbuir al traje del soldado, a los vestidos regionales o a los jardines dieciochescos con un aura de atemporalidad. Todo ello atrapa al espectador que descubre entonces el onírico y romántico código visual de Miguel Gómez Losada. He ahí lo sublime.
Se reconoce en cada estampa su “necesidad de escapar del tiempo que nos ha tocado vivir” y para conseguirlo el artista focaliza en la figuración el peso interpretativo de su pintura. Para ello hace que sus fondos desparezcan, volatilizándose mediante un ejercicio de abstracción que nos deja a solas con su historicismo autorreferencial.
Apuesta por una austeridad formal que se acompaña, en algunas de sus piezas, con herramientas expresivas que completan el siempre elegante ensamblaje conceptual del artista. Así, en su imponente Memorial observamos como utiliza la arquitectura como marco para el desarrollo surrealista de la historia en los vanos. En cambio, del difuso fondo de La casa de los Johansson emerge lo caligráfico reforzando la conexión con la memoria de lo humano que hay en la escena. Y, en Joven de negro con Ketubah superpone tres elementos expresivos (figura, fondo y título) para terminar cediendo las riendas interpretativas al espectador. Todo esto nos señala la riqueza y el dominio del lenguaje pictórico de Gómez Losada, dotándose a sí mismo de un andamiaje conceptual en su praxis que le permite ejercer su libertad creativa sin cortapisas.
El misterio y los sentimientos que cada lienzo producen en nosotros se construyen también a través de la utilización de una pincelada corta y concisa que empasta con sutiliza los motivos principales, dejando la superposición de veladuras y campos de color planos para la abstracción de los fondos. Una evanescencia que se refuerza con la utilización de una paleta sobria, orgánica y natural, que huye del histrionismo dejando que el espectador se meza dulcemente en el amor nostálgico que permea en cada tela de Miguel Gómez Losada.
Así es ¿Se ve el Bulevar? Una exposición que como un lied fluye tratando de sublimar nuestra emoción haciéndonos partícipes de la memoria y el misterio de lo eterno. Un romántico ejercicio artístico que nos traslada al imaginativo y autorreferencial universo creativo de Miguel Gómez Losada. Uno personal y sorprendente… suyo, nuestro y bello.
Íñigo Rodríguez Román.