“La belleza de lo viejo” de El negrito cimarrón, David Planas.

En ocasiones, la nostalgia y la belleza de los recuerdos renacen como  consecuencia positiva de una trágica experiencia, volviendo a proyectar y rememorar los tres periodos más importantes de la vida, la niñez, la adolescencia y la juventud.

En el caso de David Planas la idea de retornar a la infancia olvidada, a esa adolescencia abrupta y a desempolvar los sueños de juventud, rescata coches antiguos y oxidados llenos de recuerdos, testigos de una época y protagonistas del presente.

Cada pieza o instalación se va configurando utilizando diversos objetos, en ocasiones creados por el artista y en otras sacados de su contexto habitual, poseedores de un marcado sabor infantil que trazan puentes hacia lecturas oníricas y desenfadadas y que contribuyen a que el espectador se acerque a la obra, revelando los elementos y las historias que concurren en ella, descubriendo y observando esos coches antiguos, apreciando en fin la belleza de lo viejo.

Con un total de dieciséis obras entre escultura, óleo sobre lienzo, instalación y obra sobre papel, se presenta “La belleza de lo viejo”.

David Planas tras su formación en la Escuela Vocacional de Arte Juan Pablo Duarte y en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Habana comienza su trayectoria artística. Se traslada a vivir a España estableciéndose en la capital gallega donde desarrolla su trabajo realizando diversas exposiciones individuales y colectivas. Sus obras forman parte de exposiciones colectivas en diferentes países como Alemania, Italia, Bulgaria y EEUU.

 

 

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